Manuel Pastorino es un artista plástico argentino, nacido y criado en la ciudad de Balcarce (Pcia. de Buenos Aires), donde actualmente reside y posee su taller.
Desde hace más de diez años sus trabajos artísticos se orientan, sobre todo, a la creación de esculturas en hierro, aunque también incorpora materiales alternativos y complementarios, que le brindan a su obra un matiz abierto, ecléctico y original.
La técnica que domina su obra es el calado la que, con el tiempo, se transformó en una marca distintiva y representativa de su impronta artística.
El concepto transversal en sus trabajos es la resignificación. A través de objetos en desuso, obsoletos y/o abandonados, busca lograr una nueva instancia de vida semántica. Busca otorgar al elemento una nueva significación, una nueva dimensión, ya en el plano de lo simbólico, abriéndola a nuevos campos de efectos de sentido.
Allí radica lo interesante de su obra: la reconfiguración de los objetos cotidianos en nuevas piezas, impregnadas ya con un tinte artístico que modifica su sentido o función original.
Esta operación semiótica de su arte tiene como fuente de inspiración a la naturaleza. El entorno serrano y pampeano, con el que convive a diario, se transforma en pulsión de proactividad. El amor por la vida natural, su libertad y su belleza se convierte en la energía y el impulso necesario para su instante creativo.
Su impronta natural, sensible y, a la vez, profunda se convirtió en una identidad artística, reconocida y reconocible, que le valió un merecido lugar en la comunidad artística local. Actualmente, varias de sus obras se encuentran expuestas en la vía pública, como resultado de trabajos solicitados por instituciones públicas y particulares privados.
Rodrigo Ignacio Pando